En este post vamos a hablar sobre las creencias. Cómo nos limitan la vida y la oportunidad que tenemos de cambiar eso. Al final del artículo te comentaré varios ejercicios para eliminarlas y crear unas nuevas.
Bruce Lipton, investigador de la clonación de las células madre descubrió que no somos fruto de nuestros genes, sino que son nuestras creencias las que determinan nuestra biología.
Basándonos en esta premisa, podemos concluir que nuestro cerebro tiene el potencial de moldearnos a nivel celular con nuestros pensamientos. ¡A nivel celular! ¿Esto qué significa? Que tanto las enfermedades como nuestras limitaciones son producidas por nuestra mente, nos las han ido inculcando con el paso del tiempo tanto nuestros padres como nuestro entorno. De la misma forma, nuestras aspiraciones son fruto de aquellas creencias que nos han creado. Y todo eso lo podemos cambiar desde nuestro propio yo. ¡Qué maravilla! Nosotros mismos somos los que tenemos acceso a ese interruptor. No depende de nadie más, solo de ti mismo el quedarte donde estás con todo lo que has ido viviendo o cambiar tu forma de pensar y empezar a vivir otra vida.
Es como los actores. A ver, imagina que quieres ser un espía como Tom Cruise, o un galán como 007. Ponte en sus zapatos, empieza a pensar como él lo haría y entonces empezarás a vivir la vida como un espía. Y puesto que la ley de la atracción es un hecho, todo sucederá para que tu entorno se cree a partir de esa creencia.
¡Es fabuloso! Ahora sabemos cuál es la diferencia entre los ricos y los pobres. ¡Sus pensamientos! ¿Quieres transformar tu vida económica? ¿Qué tus ingresos sean equilibrados y tener una vida equilibrada? Piensa como él. Elimina todas tus creencias que hacen que no llegues a fin de mes. Implanta en tu cerebro, sobre todo en el subconsciente que es el que manda, que tienes la capacidad de atraer el dinero día a día. No es fácil, tienes que destruir cada creencia a nivel subconsciente para empezar a crear.
¿Y cómo se hace eso? Bien, te voy a dar varios ejercicios para comenzar a eliminar esas creencias.
Antes de nada, te tengo que comentar cómo funciona nuestro cerebro para crear una creencia. Todo es por anclajes, como lo hizo Pavlov con el perro. Cada vez que le mostraba la comida, sonaba una alarma y el perro salivaba porque veía la comida y sabía que el paso siguiente era comer. Bien, al repetir varias veces esta acción el perro ya aprendió (creó el anclaje) de que la secuencia era: alarma-comida-comer. Bien, pues después sólo con hacer sonar la alarma el perro, sin ver la comida, ya salivaba. Su cerebro ya había hecho el anclaje. Si A+B=C, entonces A=C.
De esa misma forma es como aprendemos un idioma. Nuestro cerebro asocia, por ejemplo, la palabra “gato” con la silueta del animal y el sonido, así cada vez que ves la imagen o escuchas su maullido, asocias la palabra. Como puedes comprobar, esto pasa con todo.
Ahora que ya has entendido cómo funciona, vamos a cambiarlo.
- Detectar las creencias limitantes. Lo más difícil es detectar que tu postulación es una creencia. Piensa en el dinero, por ejemplo. ¿Cómo te hace sentir? ¿Es una sensación positiva o negativa? ¿Qué pensamiento tienes asociado con un millonario? ¿Crees que es una persona avara, mala, tacaña, que sólo piensa en sí mismo? ¿O por el contrario, crees que trabaja por mejorar su comunidad? Todo este ejercicio tienes que trabajarlo. Si opinas mal, entonces hay que cambiarlo porque es por ese motivo por el que no atraes al dinero. Supongamos que quieres tener una imagen de uno de los millonarios / empresarios más altruistas que conocemos, por ejemplo Amancio Ortega. ¿Te parece un hombre honesto? ¿Te gusta las donaciones que hace? ¿Cómo ha crecido desde su primera tienda en Galicia hasta convertirse en lo que hoy es? Bien, entonces empieza con ese anclaje. Pon en tu pantalla mental Rico=Amancio Ortega.
- Ahora el segundo paso es cambiar tu forma de actuar. Si seguimos con el tema del dinero y de los ricos, imagina que eres Amancio Ortega. ¿Qué tipo de pensamientos crees que tiene? ¿Es ambicioso? ¿Es un hombre que tiene unas metas y unas prioridades en su vida? ¿Es un hombre trabajador? ¿Constante? ¿Qué personalidad tiene para llegar a ser millonario? Busca, busca y reflexiona sobre su vida. No se trata de que vayas a endeudarte para comprarte un yate como el que tiene ahora… No, todavía no te lo puedes permitir porque todavía no eres millonario ni sabes cómo funcionan las finanzas. Recuerda que estás en el proceso.
- Bien, ahora vamos a crear varios anclajes. ¿Cómo lo hacemos? Lo primero es establecer ciertas frases constructivas:
- Soy rico
- Soy feliz
- Tengo entusiasmo por la vida
- Me llega el dinero con facilidad
Ahora, una vez que las tenemos por escrito, vamos con la primera. Para crear un anclaje, acuérdate que tenemos que hacer una asociación de ideas con algo externo. Por ello, si por ejemplo cada vez que repetimos la frase rico, apretamos el puño derecho, se crea la sensación a nivel subconsciente de que apretando el puño-tenemos la creencia de que somos ricos.
Ahora para aprenderla vamos a leerla durante 34 veces. Y vamos a hacer ese ejercicio con el puño. ¡Perfecto! Ya la tenemos anclada.
Vamos así con las siguientes, recuerda que tienes que hacer otros gestos o sonidos para cada una.
Ahora que ya sabes lo que influyen las creencias limitantes en ti, y cómo puedes trabajar para eliminarlas e implantar nuevas creencias, es tu turno. Haz esto con todo lo que deseas en la vida y verás que todos tus sueños se realizarán.